Investigador de Ramallo trabaja en proyecto para eliminar una de las enfermedades más antiguas de la ganadería

El biólogo, Santiago Nava, es parte de un equipo de profesionales que busca replicar una técnica que se utiliza en Estados Unidos y la región  para el control de la miasis (bichera).

En una entrevista con el programa Ventana Productiva (radio Meta), hizo un relato muy interesante sobre el impacto económico que tiene esta enfermedad en la producción, el abordaje que le dieron otros países para erradicarla y los avances que se lograron en el nuestro para conseguir el mismo objetivo.   

La miasis. “Son infestaciones de animales vertebrados, homeotermos, de sangre caliente, por larvas de dípteros, moscas. Esas larvas se alimentan de los tejidos de estos vertebrados. La mayoría de las especies de moscas que tienen este comportamiento, las larvas de estas moscas, se alimentan sobre tejidos necróticos, o sea, sobre cadáveres. Sin embargo, hay una especie, una única especie, cuyas larvas se alimentan de tejidos vivos. Esta especie, que se llama Cochiomyia Hominivorax, propia de nuestro continente, ese paracito, tiene un impacto veterinario, económico y zoonótico de suma magnitud”, dijo el coordinador del Laboratorio de Inmunología y Parasitología de la Estación Experimental del Inta Rafaela e investigador del Conicet.

Aparece “cuando se producen heridas naturales, o por ejemplo son comunes las miasis en heridas posteriores al parto”. Además, “son frecuente en los ombligos en los terneros” y en  aquellas heridas que son “propias del manejo ganadero: castración, caravaneo descorne.…”, indicó.

El impacto económico. “En números, estudiados en Argentina, bien conservadores, no está considerada la ganadería de leche y algunas provincias han quedado afuera por falta de datos de base, están estimando las pérdidas anuales en 50 y 60 millones de dólares. Nosotros creemos que es un poco más, siguiendo en línea con lo que se estimó para países como Uruguay y Brasil que son similares al nuestro; y ni hablar los estudios previos que han hecho los países que han logrado eliminar este problema como son Estados Unidos, México y varios de América Central”.  

En la década del ’60, Estados Unidos comenzó un camino para eliminar el problema en su geografía y extender la receta a la región.

“Fue un programa a través de la técnica del insecto esterial. De la producción masiva de esta mosca, de esta especie, y la esterilización a través del uso de rayos x; la esterilización de moscas y liberación en escala”.

“Se pudo aplicar por una ayudita biológica que le dio la mosca, que tiene una particularidad que no es común insectos: la hembra copula una sola vez en su vida. Si esa mosca se encuentra con un macho estéril, va a poner huevos pero no van a ser viables. Entonces, si la proporción de moscas, hembras, silvestre, que se encuentra con machos estériles aumenta en el tiempo,   cada vez va a ir disminuyendo más  la cantidad de puesta de estos huevos en las heridas que son viables; hasta que llega un punto que la mosca va disminuyendo”.

“Los norteamericanos en la década del ‘60 empezaron a producir masivamente estas moscas, machos estériles, en tandas industriales, y liberarlos”.

“Esta mosca tiene una gran capacidad de dispersión, puede migrar en 15 o 20 días 100 km. Dijeron, vamos a ampliar este plan, vamos a trabajar con los mexicanos. En la década del ’80,  ya la habían liberado en México y así la llevaron a Panamá. Ayudado en este caso por la  cuestión geográfica, por el embudo que hace América del norte hasta Panamá”.

“En Panamá armaron una planta financiada por ambos países, pero fundamentalmente, el 90 por ciento Estados Unidos, donde todos los meses se liberan moscas para evitar los ingresos desde América del sur”.

¿Se puede hacer lo mismo en nuestro país?

“La aplicación de este tipo de planes en el cono sur, Argentina, Uruguay y sur de Brasil,  se viene discutiendo hace muchos años. Los uruguayos son los que más han avanzado, parte de los estudios que hemos hecho los hemos copiado de los uruguayos, en algunas cuestiones trabajamos en tándem, la idea era aplicar este plan de liberación trayendo las moscas estériles de Panamá”.

“En Argentina, hace unos años, por demanda del sector productivo, empezamos e evaluar la factibilidad de aplicar este tipo de planes, nos encontramos con una cuestión positiva. En la provincia de Mendoza hay un instituto que produce mosca estéril para el control de la mosca de la fruta. Liberan estas moscas estériles en Cuyo,  parte de la Patagonia norte, y también exportan estas moscas estériles a Chile.  Entonces, comenzamos a trabajar en tándem con ellos y logramos armar una colonia de moscas, producirlas a  escalas industriales, millones, y esterilizarlas”.

IMPORTANTE: ”Hoy se ha logrado producir a escala en Mendoza Igual a lo que se hace en Panamá”.

Los próximos pasos… “Estamos en una etapa incipiente, empezando con las liberaciones en espacios muy confinados, para ver la viabilidad y la potencialidad de competir con la población silvestre”.

“Hemos logrado tener una producción local de esta mosca, todavía está en la etapa previa de evaluación, porque antes de lanzarse a este tipo de planes hay que evaluar la viabilidad de estas moscas, estamos evaluando en campo si estas moscas compiten con la población silvestre y en un periodo dado logran disminuir la incidencia de la miasis”.

“Hemos hecho la primera etapa, se trabaja en las islas, sobre el Paraná. Tenemos prueba pilotos en Goya, llegando a la provincia de Chaco; y aquí cerca estamos empezando con la liberación piloto frente a San Pedro”.

“Esta primera etapa no implica que la tecnología ya se puede aplicar en Argentina. Después, hay una limitante que nos excede a aquellos que hacemos el trabajo técnico, que es la factibilidad económica, porque es un programa que demanda inversión inicial y después sostenerla en el tiempo”.

Santiago Nava considera que estamos ante una oportunidad interesante para eliminar una de las enfermedades más comunes y antiguas de la ganadería. “Los uruguayos están decididos a hacerlo, el Gobierno está decidido a llevarlo adelante. Es importante, tal cual lo pensaron los americanos, ir en tándem, porque te podés imaginar que si se larga solo en Uruguay y no en Argentina, por la migración rápida de la mosca, se va diluyendo. Entonces, se tiene que largar en tándem entre Argentina, Uruguay y sur de Brasil,  por lo menos, para poder llevar la mosca hacia el norte. Tendría un impacto económico de significancia. Es una buena oportunidad para Argentina, para aplicarlo, considerando que los uruguayos están decididos. Los costos son importantes, ahora, cuando uno piensa la pérdida por miasis, se justifica plenamente”.

ESCUCHAR LA ENTREVISTA CON RADIO META:

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