Llegaron las calabazas y los zapallos, como cosecharlos y almacenarlos ?

Después del respiro de la lluvia llegaron las calabazas y los zapallos, te damos algunas recomendaciones para cosecharlas y almacenarlos

Introducción

El cultivo de calabazas y zapallos es una alternativa productiva para el pequeño huertero, dado que es un cultivo rústico, no necesita tierras buenas y no requiere mucho trabajo y se hace con pocos recursos. No obstante, el almacenamiento de los frutos se realiza habitualmente apilándolos, con lo cual pueden presentar pérdidas de peso por deshidratación, manchas y podredumbres. 

En el hemisferio sur, la temporada de cosecha generalmente comienza a fines del verano o principios del otoño, entre los meses de febrero y mayo. La siembra de las semillas de calabaza suele realizarse en primavera, entre los meses de septiembre y noviembre.

En general, la mayoría de las variedades de calabazas y zapallos tardan alrededor de 80 a 120 días desde la siembra hasta la cosecha. Durante este tiempo, las plantas crecen y se desarrollan, produciendo flores y frutos. Es importante monitorear regularmente las plantas y las frutas para determinar el momento adecuado para la cosecha.


Recomendaciones para la cosecha 

Para saber si las calabazas y zapallos están listos para cosechar, se puede verificar si el tallo ha comenzado a secarse y la piel del fruto ha alcanzado su color característico y ha endurecido. Además, si se presiona ligeramente la piel del fruto, debería ofrecer cierta resistencia. Si el fruto cede fácilmente a la presión, es posible que aún no esté maduro

Los frutos deben cosecharse cuando hayan alcanzado su madurez.


Los frutos deben cosecharse cuando hayan alcanzado su madurez. Repasando, características de los frutos en plena madurez:

  • Cambio del color y brillo de la cáscara y de la pulpa,
  • Endurecimiento de la cáscara,
  • Deshidratación del pedúnculo, y secado de la hoja próxima al pedúnculo.

Los frutos inmaduros tienen menor calidad comestible, porque contienen menos carbohidratos almacenados. En comparación con cosechas en el estado apropiado de madurez, los frutos inmaduros son más susceptibles a pudriciones y pérdida de peso durante el almacenamiento.


Cuidados durante la cosecha:

Importante evitar golpes, ya que por las heridas comienzan las pudriciones.

Cosechar en horas frescas,

No dejar los frutos expuestos al sol.


Cuando cosechemos cortemos de forma de dejar un tallo un tallo largo 

Es importante dejar un tallo largo al cosechar calabazas y zapallos porque el tallo ayuda a proteger la fruta y mantenerla fresca durante más tiempo después de la cosecha. El tallo también ayuda a prevenir la entrada de enfermedades y plagas a través del punto de corte y evita dañar la piel de la fruta durante la cosecha.

Además, si se planea almacenar las calabazas y zapallos después de la cosecha, el tallo largo puede ser útil para colgar las frutas y permitir que el aire circule alrededor de ellas, lo que puede ayudar a prolongar su vida útil.

Por lo tanto, dejar un tallo largo al cosechar calabazas y zapallos es una buena práctica agrícola que puede ayudar a mantener la calidad de la fruta y prolongar su duración.

El tallo de la calabaza se llama «pedúnculo». El pedúnculo es la estructura que une la fruta a la planta y le proporciona los nutrientes necesarios para su desarrollo. En el caso de las calabazas y zapallos, el pedúnculo suele ser largo y leñoso, y se encuentra en la parte superior del fruto. Es importante tener cuidado al cortar el pedúnculo durante la cosecha, ya que si se daña la fruta en ese proceso, puede acelerar su deterioro y reducir su vida útil.


Recomendaciones para el almacenamiento 

Seleccionar los frutos antes del almacenaje, descartando: chicos, deformes, partidos, podridos, picados, con heridas o gomosidad.

El curado de frutos ayuda a endurecer la cáscara, cicatrizar heridas e incrementar azúcares simples. Se puede hacer en el campo (protegiendo del sol directo, colocando las frutas bajo las hojas de las plantas), y en el estibamiento en cajones o pallets.

Las condiciones para mantener la calidad son temperaturas entre 6 y 12%C y humedad relativa entre el 50 y 70%.

Los problemas más frecuentes durante el almacenamiento son:

  • Pérdida de peso o deshidratación
  • Amarillamiento de calabazas de cáscara verde o zapallos que tienden a decolorarse, adquiriendo tonos amarillos indeseables.
  • Fibrosidad, que aumenta con el tiempo, reduce sus cualidades organolépticas (color, sabor, textura y aroma) 
  • Daños por frío, lo cual predispone al ataque de hongos.
  • Patógenos, que originan diversas podredumbres.

¿ Como Protegerlos ?

Se recomienda protegerlos de la lluvia, heladas o bajas temperaturas y sol directo. Lo confiable sería almacenarlos bajo techo, apilados sobre tarimas de madera o paja, para evitar el contacto con el suelo y favorecer la ventilación. 

Si no se dispone de condiciones adecuadas para se aconseja vender o regalar el excedente de la producción. 


¿ Por qué se recomienda cosechar las calabazas y los zapallos en Luna Llena ? 

La luna llena ejerce una mayor influencia gravitacional sobre la tierra y las plantas, lo que puede afectar su crecimiento y desarrollo.

Por lo tanto la luna llena es un momento en que la savia de las plantas se encuentra en la parte superior de la planta, y la cosecha en este momento puede resultar en una mayor duración de la fruta después de la cosecha, mejor sabor, y mayor cantidad de semillas para la próxima temporada de siembra.


¿ Cuánto tiempo puedo tener la calabaza almacenada en buenas condiciones ?

El tiempo que se puede almacenar una calabaza en buenas condiciones depende de varios factores, como la variedad de la calabaza, la calidad de la fruta al momento de la cosecha, y las condiciones de almacenamiento.

En general, las calabazas pueden almacenarse durante varios meses en un lugar fresco, seco y bien ventilado, como un sótano, una despensa o un armario. Las calabazas con una piel dura y resistente pueden durar más que las variedades más suaves y delicadas.

Las calabazas también deben almacenarse lejos de la luz solar directa y de fuentes de humedad, ya que la luz y la humedad pueden acelerar su deterioro. Es importante revisar las calabazas regularmente y eliminar cualquier fruta que esté empezando a descomponerse para evitar que se propague a las demás.

En general, se puede esperar que una calabaza bien almacenada dure de 2 a 6 meses en buenas condiciones. Sin embargo, esto puede variar según las condiciones específicas de almacenamiento y la variedad de la calabaza.


Ficha técnica de la calabaza – zapallo

Fuente: Experiencia propia / Inta Diamante – Ing. Agr. Luciana Zapata / Chat GPT – Inteligencia Artificial

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