Dramático testimonio de ramallense que vive en Chile: “A cinco cuadras de mi casa estalló el incendio»

Rosario Asogaray es una mujer de Ramallo que lleva 7 años en Quilpué, una de las comunas afectadas por el gravísimo siniestro que se inició el viernes y provocó, hasta el momento, más de cien fallecidos, 43 mil hectáreas arrasadas y miles de viviendas destruidas. Fue catalogado por el presidente Gabriel Boric como la tragedia más grande desde el terremoto de 2010.

La ramallense indicó este lunes en radio Meta que estuvo muy cerca de ser otra de las víctimas de los incendios forestales.  “A cinco cuadras de mi casa estalló el incendio, cambió la dirección el viento, hizo que el fuego vaya para el lado izquierdo y mi casa, gracias a Dios, estuvo protegida, pero la pasamos muy cerca y fue muy difícil”. Aunque los datos oficiales hablan de 112 muertes, “nosotros sabemos que hay muchísima mas cantidad que se van a ir reportando a partir de los días”, agregó.

Las razones. “Mucha gente que quiso quedarse en sus casas, no podía abandonarlas, y yo las entiendo,  porque son adultos mayores que viven hace muchos años en su casas, hace 50 o 60 años, que vieron hacer su casa de a poco, hay gente que quiso quedarse, hay gente que por salvar cosas se ahogó con el humo y no pudo salir, nosotros tenemos un conocido que es abogado y toma  pastillas a la noche para dormirse y el no pudo, nadie lo despertó, se quemó con la casa entera, mucho auto que bajaba de los cerros, acá le dicen taco, cuando hay uno atrás del otro, que hay una fila larga, que están estacionados o no podes avanzar, se produjo mucho taco, la gente no podía seguir con su auto, que era lo único que podían salvar y las llamas agarró toda la fila de auto, mucha gente salió corriendo y otros no pudieron salir”.

La ciudad donde vive Rosario está a 20 minutos de la costa del Pacífico, pero “para el otro lado está todo lleno de cerros, y las casas casi todas están construidas arriba de los cerros”. El origen y expansión. “Prendieron un cerro y eso hizo que el viento lleve hacia todos los otros cerros, muchos lugares de la Quinta Región, agarró las comunas de Villa Alemana, Limanche, Quilpué y Viña del Mar, hizo una catástrofe muy grande”.

“Son muchas hectáreas la que se perdieron, entre Viña del Mar y Quilpué, en medio,  hay como un botánico, un parque muy grande que es nuestro pulmón, son arriba de 400 hectáreas de mucho árbol donde la gente iba los fines de semana, hacía picnic, había un lago, el fuego arrasó con todo ese jardín botánico, incluso había una vivienda de unas personas que cuidaban ese jardín botánico y fallecieron”.

La situación actual. “Todavía hay focos, pero están controlados porque son muy chiquitos, acá en Quilpué ya los controlaron por completo, nosotros ayer fuimos a ayudar con mi marido y con mi hijo mayor a remover escombros y todavía está muy caliente el piso, entonces hay que tener mucho cuidado porque en cualquier momento con el viento se puede reactivar”.

Antes y después. “Nos cambió la vida completamente. Mi mamá vino de Argentina, me la traje el 8 de enero para que pase las vacaciones conmigo, la semana pasada hubo un temblor, menos mal que no pasó a mayores, fue grande pero duro poco tiempo, y ahora esta viviendo esto”.

Rosario sube con su marido e hijo mayo a los cerros para ayudar “Es desgarrador. Yo lloré muchas veces, la gente está llorando todo el día, lo perdió todo, agradece porque tiene vida, agradece porque está con salud y con sus familiares, pero a la vez está triste porque perdió sus sueños, lo que construyó durante tantos años, es desgarrador”.

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