Cientos de vecinos reunidos por una misma preocupación: la seguridad

La masiva convocatoria, más de 700 personas, se llevó a cabo este jueves a partir de las 19:00 en la plaza José María Bustos de Ramallo. La organziación habilitó un micrófono por donde se escucharon enojos, reclamos, historias de víctimas del delito y propuestas para poder vivir mejor. Cualquier vecino podía pedir la palabra y hablar abiertamente del tema convocante.

A medida que fue avanzando la noche, se eligieron representantes de la asamblea: Miriam Martino, Silvia Canepa, Miriam Frigo, Gabriela Martin, Edgardo Gigliani, Hugo Torino.  Serán los encargados de trabajar en un petitorio con las propuestas que surgieron en la jornada para llevarle al intendente (ya se acordó una reunión).   

Algunos recordaron aquellos lindos tiempos que ya no volverán. “Cuando vine a vivir a Ramallo era un pueblo tranquilo, sano, donde compartíamos la vereda en las siestas…” Un señor, con cierta resignación, agregó: “Lo primero que hay acá es esa sensación que perdimos ese Ramallo tranquilo, no lo perdimos hace 10 días, lo perdimos a lo largo de todos los años con el “no hacer nada al respecto”, que es quedarse quieto. Hay una responsabilidad del Gobierno de turno desde hace varios gobiernos”. Otro que vino a Ramallo hace 17 años en busca de tranquilidad, lamentó el momento que se vive. “Estábamos conversando con una de mis hijas que va a la escuela a la mañana, me dijo: ‘papi me vas a tener que llevar vos porque yo ya no me animo a ir sola al colegio’, y fue algo terrible porque vinimos a este lugar para tener tranquilidad”.

Varios hicieron hincapié en la necesidad de actuar y comprometerse. “Todos empecemos a dejar de tener miedo en hablar, decir, comunicar. Si tengo cámaras de seguridad y veo cosas, ¿no decirlas si las veo?, ¿esperar que alguien venga y me pregunte?, ¡no!, tenemos que empezar a actuar”…“Al Tano le robaron hace dos días, le hicieron un trabajo de hormiga durante dos semanas, ni cuenta se dio, y los vecinos escuchaban que le caminaban arriba del techo, pero nadie hacia nada”.

Los cuestionamientos más fuertes se las llevaron los funcionaros. “De palabras de políticos estoy llena, quiero acción, quiero gestión, quiero que los hechos se vean”, dijo alguien por ahí. “Faltan decisiones de los funcionarios, porque si seguimos contando lo que a cada uno nos pasa, no vamos a solucionar nada”, dijo otra con mucha sensatez. Y también apareció la frase  lógica: “Los que tienen que ocuparse de este tema son los que cobran”.

La policía apareció mencionada en varias historias, pero no de la mejor manera: “Salgo al patio a darle de comer a la perra y veo que una persona salta el tapial de mi casa hacia la vereda, lo llamo a mi hijo y a mi esposo, abro la puerta de calle, salgo, y para sorpresa mía, era un policía, un policía que saltaba el tapial de mi casa”. Y otro señor recordó que “cuando le robaron la moto a mi nieto, el jefe de calle, un tal Fernández, me pidió 600 pesos para poderla recuperar”.

Un tercero, recordó lo sucedido en su comercio. “Llego a mi negocio y encuentro un vehículo de la policía, de esos que andan medio camuflados, que no están identificados con las luces… Resulta que mientras el policía hacia la correspondiente factura, para una moto con dos personas atrás de mi camioneta, era tarde y solo estaba el vehículo de la policía, entro yo, y detrás mio estaciona esta moto con dos sujetos, minutos después el policía que estaba haciendo el remito se arrima a las dos personas, con vocabulario vulgar de esos acostumbrados cuando escuchamos conversaciones de estos malandras, veo que se conocen, que este policía de civil conocía a estos sujetos, tal es así, que estuvo escasos segundos y cuando vuelve hacia donde estaba yo me dice, ‘estos monos no sé qué hacen acá, son de San Pedro y creo que uno de ellos debería tener la tobillera puesta”.

También estuvo presente el recuerdo de César Butara. “Me siento emocionado, he perdido a un gran amigo, a Fajre Butara, una familia que cuando yo vine a Ramallo con 20 años recién cumplidos, el sr. Traverso me invito a venir a Ramallo, me quedé acá,  empecé a conocer esta familia que eran los trabajadores, los propulsores de como crecía Ramallo”.

A la hora de las propuestas, un señor dijo que “propondría que formemos en cada barrio una comisión, una cooperadora, y que la policía acepte que nosotros digamos donde están los problemas para que actúen”.

Otro de los oradores sugirió ponerse rápido en acción.“Porqué no arrancamos hoy, no se políticamente quien tiene el poder de policía para ordenar lo que tiene que ordenar, si son los concejales o el intendente, pero hoy  podemos empezar a las 12 de la noche a patrullar lo céntrico y no tan céntrico, pidiendo documentación de personas que son menores y que al ser menores  pasen directamente a la comisaría, que el papá o la mamá tenga que venir al otro día  a rescatarlos, y de alguna forma controlar la documentación de las motos”.

“Yo siempre le digo a mi esposa que falta logística, y cuando no hay una logística en una persona que está comandando algo, si no tiene alguien que lo aconseje con una logística distinta, siempre caemos en lo mismo… “Falta logística en seguridad, control vehicular, falta logística en la playa , falta logística en todos lados porque no hay nadie que pueda explicar cómo se controla el tránsito, las motos…”.

Un bombero retirado comentó que en el campo armaron un grupo de whatsapp con el que se van comunicando e informando si ven alguna anormalidad. “Con la Patrulla Rural nos comunicamos mucho y algo se logró, armamos un grupo de whatsapp de productores agropecuarios y nos empezamos a comunicar entre nosotros”.

A modo de crítica y sugiriendo más controles, alguien recordó que “en los año 69, 70, la Subprefectura, en calle San Lorenzo y Mitre, ponía una barrera para controlar a todos los que pasaban a pescar, los que venían de afuera. Y sin ir más lejos, en la pandemia, hace poco, nos pedían certificado para poder transitar. Entonces yo digo: porqué la Subprefectura ahora no actúa, hemos llegado con los vecinos a hacer 30, 40 denuncias de las motos que andan en el paseo tan lindo que han hecho en el boulevard, lo agarran de picas de carrea”.

Lo recopilado en la nota es una pequeña parte, que se trató de resumir con cierto orden, de todo lo que se escuchó durante el encuentro.

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