Perié adujo razones económicas, pero “limpió” funcionarios en las áreas más cuestionadas

“El CUD (la fórmula que utiliza la Provincia para repartir fondos coparticipables) se va a reducir en casi 60 millones de pesos. O sea, claramente tenemos que ordenar las cuentas”, esta fue una de las primeras frases que lanzó el Intendente en la conferencia de prensa que organizó este miércoles para anunciar cambios en el equipo de trabajo. Vale aclarar que el presupuesto que se aprobó en Ramallo para el año en curso es de 6 mil millones; es decir, el cálculo de lo que dejarían de percibir por la baja del CUD representa el 1 por ciento de los ingresos que estiman recaudar.

Explicó que esta vez son ellos los que tienen que hacer el esfuerzo para ajustarse “al marco complejo” que les toca gestionar.  “Yo tomé la decisión de que no solamente el esfuerzo lo haga el ciudadano de Ramallo, sino el sector político. Por eso va a haber una reducción importante de funcionarios que han trabajado estos tres años, de los cuales dos fueron en pandemia, con mucho esfuerzo y sacrificio. Todos sabemos que es un equipo de trabajo y en estas situaciones el arco político tiene que dar señales, es por eso que decidí reducir nuestra planta, como así también en su momento tome la decisión de suspender el ingreso de personal a la municipalidad de Ramalllo como así también al hospital”.

Antes de hacer los anuncios, aclaró aquellos puestos que queden vacantes van a ser ocupados por personal propio.

A excepción del caso “Verónica Leonetti”, que venía desempeñándose en Desarrollo Local y fue desplazada,  las áreas donde hubo cambios coinciden con las más criticadas por los vecinos y la oposición: Salud, Obras Públicas, Seguridad y Medioambiente.

En Obras Públicas, Florencia Lima (que venía desempeñándose como subsecretaria) subió un escalón y se quedó con el cargo de la ingeniera Gloria Ramaciotti, que fue removida. El problema de la baja  presión de agua en Villa Ramallo y algunas deficiencias en obras que fueron señaladas por la oposición, no son datos para menospreciar, a la hora de descomprimir cuestionamientos en un año electoral.

Otro sector golpeado por la crítica fue el de seguridad: Incremento de delitos menores (en algún caso con empleado municipal involucrado) y algunos episodios graves dejaron al secretario Alejo Giovanelli como un blanco fácil para introducir ahí otra variante. En este caso, su reemplazante también será quien estaba debajo suyo, el director de Seguridad Ciudadana, Gustavo Lavagnino.

Si bien Camila Fernández llevó adelante algunas acciones menores relacionadas con el cuidado del medioambiente, los incendios en islas, la queja de los vecinos por el humo que enferma, la dejaron a la joven en una posición de extrema vulnerabilidad. Para este puesto no se eligió reemplazante. Perié habló de crear un área, pero la sensación fue que no está dentro de las cuestiones a resolver en lo inmediato.

Pero el sector más afectado por las decisiones del Intendente fue Salud. Reemplazó a los directores Juan Manuel Desposito y Guillermo Van Kemenade por el Dr. Héctor Vales. Y en la administración, Marta Oliveros (titular del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales) se quedó con el puesto de Hugo Bellochio (según informó a radio Meta había avisado que no iba a continuar).

Para explicar la decisión habló del desgaste de la pandemia. “…el cambio fundamental también es el del hospital, el sistema de salud, lo que voy a remarcar es el gran trabajo de los doctores en los dos años de la pandemia, una situación compleja, hemos trabajado mucho en el área de salud… eso lleva a un desgaste, cansancio”…

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