Vecinos se autoconvocaron frente a la oficina de Coospral por tarifa eléctrica
El gerente de la distribuidora de energía de Ramallo, Adrián Martínez, dijo en radio Meta que ayer se acercaron unas 20 personas a las cuales se les dio una explicación general de lo que está ocurriendo, y como todas las facturas son diferentes, se les ofreció anotarse para recibir un trato personalizado. Por otro lado, mencionó que hay retrasos en los cobros y el Hospital Gomendio tiene una deuda de 32 millones de pesos; desde enero de 2023 que no abona.
“Lo que decidimos es darles una explicación general de los aspectos tarifarios, regulatorios, que pueden haber provocado facturas abultadas, y después lo que se les ofreció es que sacaran un turno el día y horario que pudieran, para que nuestro personal de atención al público les diera una explicación pormenorizada del caso particular de cada uno de ellos”.
Hay varios aspectos que hacen compleja la comprensión de la factura de energía eléctrica. Por un lado, el costo total está dividido en generación, transporte y distribución; además de los impuestos. Por otro lado, con la creación del RASE (Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía), los usuarios residenciales se dividieron en N1 (sin subsidio), N2 (subsidio importante), N3 (subsidio intermedio). El gerente de Coospral dijo que “antes N2 tenía subsidiado el 100% del consumo, ahora ese subsidio se redujo a los primeros 350 kilowatts, el excedente se paga como tarifa plena”, a modo de ejemplo que muestra la complejidad.
Explicó que no tienen injerencia en el costo. “Nosotros lo que facturamos trae el precio de la generación, el precio del trasporte, el precio de la distribución e impuestos. Nosotros cobramos todos esos rubros y después lo tenemos que transferir a las empresas”.
Y agregó: “Todo lo que se está aplicando ahora es parte de la resolución del Gobierno nacional y el Gobierno provincial. En el caso del nacional, maneja el tema subsidios; y el provincial, el tema de las tarifas al usuario; nosotros no tenemos ninguna injerencia sobre eso”.
Por último, dijo que siempre hay retrasos en época de crisis y que tienen un sistema donde los usuarios pueden ir pagando a cuenta para que no se les haga tan pesado cuando llega la factura. Al mismo tiempo, recordó que el nosocomio local tiene una deuda que ronda los 32 millones de pesos. “El hospital no está pagando, la última que abonó fue en enero de 2023, hace mas de un año y medio que no abona la factura, estamos haciendo los reclamos, pero lamentablemente no hemos logrado que disminuya esa deuda”.