La ciudad bonaerense registró el máximo número de fallecidos por COVID-19 en un mes desde que comenzó la pandemia.
Tierra es mucho de lo que se ve ahora en el área nueva del cementerio municipal. Su director, Eduardo Fresno, nos explica cómo se distribuyen las tumbas. “Los que están con la tierra removida son todos los entierros recientes, de los cuales la mayoría son por COVID”, dice. La imagen: una fila prolija de placas de mármol, algunas de ellas con identificaciones, con flores, con cartelitos. Otras, completamente vacías. Al fondo de la última fila: cuatro pozos vacíos a la espera de que lleguen los próximos ataúdes.
El promedio de entierro mensuales en el cementerio municipal hasta marzo y por todos los motivos era aproximadamente 70 por mes. En abril ese número, como casi todos los números de la muerte en la ciudad, cambió dramáticamente.Hace un par de semanas se registraron 20 muertes por coronavirus en Pergamino, un número elevadísimo si se tiene en cuenta que el promedio mensual de fallecidos COVID de la ciudad era de 19 hasta abril 2021. En lo que va del mes ya se registra más del doble de ese numero.
La muerte de pronto pareció posarse sobre Pergamino. Sin alas, sin poética, sin coros. Una muerte en bolsa negra, sellada, como son las muertes por COVID. Casi nadie en el país prestó atención porque no llegó en números grandilocuentes: ¿cómo impresionar cuando ya hubo más de 60 mil argentinos muertos y casi 3 millones de infectados? ¿Cómo volver a hacer que la muerte suene a excepción? ¿Cómo lograr que nos vuelva a espantar?
“Acá a nadie le importa nada. El lunes en un bar de acá a la vuelta hicieron una fiesta en un lugar cerrado con todas personas de más de setenta personas, con una banda en vivo… Pareciera que nadie ve lo que pasa”, dice una comerciante del centro de Pergamino. Un hombre la escucha y coincide: “nadie se está cuidando”, dice. Tiene 84 años y recibió ya la primera dosis de la vacuna Sinopharm, pero su mujer -de 60- todavía no.
El hombre está al tanto de la cantidad de muertes de las últimas semanas. Dice que no le extraña porque no ve a nadie cuidarse, que cerca de su casa ve seguido a un grupo de adultos que se juntan a tomar en la calle sin barbijo, compartiendo vasos y botellas.
La escalada de los números es clara: en febrero del 2021 hubo 13 muertes por COVID en todo el mes, en marzo 11, y en abril más de 40 (de 407 casos positivos confirmados). El récord estaba ubicado en octubre del 2020, tras la primera ola, con 30 muertos en el mes (y 422 casos confirmados). En total, desde el comienzo de la pandemia, la ciudad acumula 185 muertes por COVID: 14 mayores de 90 años, 84 entre 75 y 90 años, 70 entre 60 y 74, 12 entre 45 y 59, y solo 5 de entre 30 y 44 años.
“La situación sanitaria en Pergamino está complicada, como está complicada en el resto del país. No vamos a ser la excepción. Tenemos un aumento de casos que creemos va a superar el pico que ya tuvimos en octubre. Estamos teniendo además un porcentaje mayor de internación: en octubre se internaba al 7% de los infectados, y hoy estamos en el 11%. Vemos también una mayor rapidez en la cantidad de contagios, una mayor agresividad en los casos, y una mayor afectación de cuadros clínicos moderados a graves en pacientes jóvenes”, dice María Martha Perreta, Secretaria de Salud de Pergamino, y médica especialista en clínica médica e infectología.
Para ella, la clave no es regresar a fases de mayor restricción (Pergamino sigue en Fase 3, con comercios y restaurantes abiertos hasta las 23 horas, escuelas con clases presenciales, y actividad al aire libre liberada), sino reforzar controles sanitarios y recuperar la responsabilidad de la ciudadanía. Las medidas y las fases de todas maneras las decide el gobierno Provincial de Axel Kicillof, y la Perreta asegura que han sido siempre respetuosos de las medidas indicadas y que seguirán siéndolo. “Cada vez que hay una decisión de restricción, nosotros la acatamos. No hemos tomado decisiones individualmente desde la ciudad”, dice. Por supuesto, la discusión política está a la orden del día ya que el intendente Javier Martínez es de Cambiemos, el bando opuesto al gobierno provincial.
Sobre el final de la charla, la Secretaria de Salud agrega: “Necesitamos que la población entienda que las medidas y los cuidados son lo único que nos va a proteger. Que tenemos que pensar en el personal de salud y también, para resguardar la economía, cumplir con todos los protocolos. Solo esto puede lograr una armonía entre lo sanitario y lo económico”.
A diferencia de lo que sucede en el AMBA, las camas en Pergamino no parecen ser el problema: la ocupación todavía no llegó al 70% y tienen margen para seguir recibiendo internaciones tanto en el Hospital San José como en alguna de las clínicas privadas de la ciudad. Pero así como ahí no está el problema, en la vacunación por ahora tampoco parece asomar la solución: de 105 mil habitantes, solo 15 mil fueron vacunados con una sola dosis. Con dos dosis el número baja a 2500. Lo positivo: el 98% del personal de salud está vacunado y ya se vacunó a una población importante de mayores de 80 y 70, y se está empezando con mayores de 60 con factores de riesgo.