Trabajará ad honorem: “No pretendo ser una carga para los vecinos de Ramallo”
A partir del 10 de diciembre, Jorge Urquiza integrará el equipo que encabezará Pablo Wozniak en la Secretaría de Desarrollo Local del gobierno de Mauro Poletti. En una entrevista con radio Meta, dejo su mirada sobre la coyuntura política nacional, los tiempos difíciles que se avecinan y los desafíos para Ramallo.
El exfuncionario de Santalla avizora tiempos complejos para los argentinos. “va a haber un recorte muy importante no solo del gasto, también en las transferencias del gobierno nacional a las provincias”.
Además, sostuvo que habrá que ser pacientes y esperar lo que se resuelva en instancias superiores para tener más certezas del camino que se podrá transitar. “El gobierno provincial ha decidido endeudarse para garantizar mínimamente salarios a fin de años y algún plan de obra pública menor para lo que resta de 2024. Va a aguardar la aprobación del Presupuesto Nacional para adecuar partidas presupuestarias de Provincia. Y lo mismo va a ocurrir con los municipios: ¿cómo podríamos proyectar un Presupuesto sino sabemos los ingresos por coparticipación de Provincia? Más aun las cuentas que envía para obras, seguridad… todo lo que son las remesas para cada uno de esos servicios… tenemos un panorama muy complicado”.
Un dato a tener en cuenta es la negociación que Milei lleve adelante con los legisladores para aprobar en el Congreso los proyectos que afectarían a los gobiernos provinciales e indirectamente a los municipales. “Veremos que es lo que ocurre con lo que se denomina la cuestión de la musculatura política, hasta cuando puede avanzar con este plan que parece durísimo”.
En el plano local, Urquiza se prepara para volver a la acción en el equipo que encabezará Pablo Wozniak al frente de la Secretaría de Desarrollo Local, con la idea de “darle un nuevo rol al municipio, que tenga que ver con desarrollar el espacio turístico que nos brinda nuestro territorio, a los fines de generar una economía distinta, integrar a las localidades a este proceso turístico y de crecimiento”, para que “Ramallo turístico no solamente sea el río Paraná, que vayamos buscando los polos gastronómicos, los polos comerciales, en todas las localidades. Principalmente vamos a empezar por Villa Ramallo, que es lo que tenemos más cerca y donde hay buen desarrollo privado como para inyectar desde el Estado obras que contribuyan a mejorar”, adelantó.
La fórmula interna. “Hay que meterle muchas más inversiones y que los privados también lo hagan, para eso hay que generar confianza, que sepan que el gobierno municipal va a tener una pata importante en el turismo”.
La fórmula externa. “Hay que volver a buscar la confianza, eso se hace participando en rondas de comercio, mostrando un Ramallo que tenga normas claras, ordenanzas concretas. Nosotros, en aquel momento (2003-2007), hicimos un trabajo de consultoría externa que lo financió el BID, nos ayudó para mostrarnos que potencial tenía Ramallo, como podía desarrollarse, un estudio de prefactibilidad de inversiones, todas estas cosas hay volver a hacerlas. Trabajar y encontrar lugares donde podamos atraer inversiones”.
Ese estudió “nos determinaba que Ramallo, en un radio de 200 kilómetros, en aquel momento, había 15 millones de habitantes, que de esos habitantes sus capas medias vinieran el 1 por mil a Ramallo, completaban las plazas hoteleras. De qué manera ir trabajando para crecer en todo el territorio, todo esto falto después”. Los motivos. “No se siguió con ese plan, faltó decisión técnica, decisión política de seguir avanzando en ese camino que es lerdo, pero da resultados”.
Y aunque se vienen tiempos difíciles, “confío mucho en que podamos hacer todo esto, una vez logrado me iré a disfrutar mi jubilación. Por eso voy a trabajar ad honorem, a los fines de decirle a la comunidad, ‘tenemos que volver a crecer, tenemos que volver a estar donde estábamos’. No es difícil, el contexto macroeconómico es diferente, distinto hubiera sido si teníamos un gobierno que tenía en el rol del Estado una visión mas importante, se lo hubiera dado si hubiera triunfado Massa, pero la gente eligió otra cosa, ahora va a costar más, pero no es difícil hacerlo”.
Urquiza fue funcionario del gobierno radical de Ariel Santalla. Este cambio de frente no lo incomoda porque hace tiempo dejo de pertenecer a la UCR. “Por una actitud no políticamente correcta de los concejales del partido, un partido que se cerró, solamente se abría para las lapiceras de las listas, obviamente fue en todos los niveles, toda una visión antidemocrática para un partido democrático”.
Aclaró que en su momento se acercó al gobierno de Perié con la intención de colaborar, pero con el actual intendente electo encontró coincidencias. “Me sumé al proyecto de Mauro Poletti porque veía que era lo más interesante y lo que más se acercaba a mi pensamiento de recuperar Ramallo, tuvimos charlas, me convenció que viene a hacer un proceso de transformación y, bueno, me acoplo a ayudar en este sentido”.
Dejó una reflexión sobre el Código de Ordenamiento Urbano de Ramallo, que está aprobado en el Concejo Deliberante desde 2011, pero todavía no fue homologado en Provincia por diferentes inconsistencias. “Todo puede ser discutido, todo puede ser mejorado, pero nosotros estamos atrasados 10 años en el Código de Ordenamiento Territorial. Se tiene que tomar la decisión y se tiene que aprobar como está”, indicó con seguridad, porque si fuera necesario el Código “faculta a una mesa de diálogo de los diferentes sectores para ir haciendo reformas”. Incluso a que se haga otro estudio de prefactibilidad, “pero no estar con la Ordenanza del 81, es un atraso eso”, aseveró.
En otras consideraciones, le reclamó a la gente que “la misma paciencia que le van a tener al gobierno nacional, le tenga al municipal. Porque en realidad, muchas de las medidas que va tomar el gobierno nacional, van a impactar fuertemente en la economía local”.
Urquiza aclaró que no cobrará por su trabajo. “No pretendo ser una carga para los vecinos de Ramallo, brindar desde mi experiencia a los nuevos funcionarios todas las cosas que podemos hacer juntos”.
