Las elecciones europeas muestran un fortalecimiento de la extrema derecha en Francia y Alemania

Las elecciones para renovar la composición del Parlamento Europeo mostraron este domingo un marcado avance de la extrema derecha, especialmente en Francia y Alemania, donde esa tendencia supera según las primeras estimaciones a los partidos en el poder. 

Decenas de millones de europeos, desde Portugal hasta Lituania, votaron este domingo para elegir a sus representantes a la Eurocámara, en una elección de 720 diputados  que abre un nuevo ciclo en el bloque. Los nuevos legisladores designarán a quien presidirá la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE.

En Francia, los sondeos a boca de urna mostraron que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional obtuvo más del 30% de votos, aproximadamente el doble que la coalición liberal lanzada por el presidente Emmanuel Macon.

El candidato ultraderechista francés Jordan Bardella, de 28 años, llamó inmediatamente a Macron a convocar elecciones legislativas anticipadas.

En Alemania, la mayor economía de la UE, los sondeos a boca de urna indicaron que el partido socialdemócrata del jefe de gobierno, Olaf Sholz, obtuvo el peor resultado de su historia y quedó relegado al tercer lugar, por detrás de la derecha y la extrema derecha.

Según los sondeos realizados para las televisiones públicas, la alianza conservadora (CDU-CSU) recibiría entre el 29,5% y el 30% de los votos. El partido de extrema derecha AfD llega en segundo lugar con alrededor del 16%, y el partido SPD de Scholz, en tercero con un 14%.

La suma de los bloques de conservadores, liberales y socialdemócratas conservará la mayoría en el Parlamento Europeo, según las primeras proyecciones divulgadas por esa institución este domingo.

En Austria, los sondeos de boca de urna situaron al partido de extrema derecha FPO al frente, con aproximadamente el 27% de los votos.

En tanto, en Italia los sondeos a boca de urna — que presentan un amplio margen de error — indican que el partido posfascista Hermanos de Italia, de la primera ministra Giorgia Meloni, quedó a la cabeza con entre el 25% y el 31% de los votos.

En España, los conservadores del Partido Popular (PP) ganaron las elecciones y consiguieron 22 escaños, contra 20 para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del presidente del gobierno Pedro Sánchez, según el 99% de los votos escrutados. El partido de extrema derecha Vox llegó en tercer lugar con seis eurodiputados.

En el vecino Portugal, la coalición gubernamental de derecha disputaba codo a codo el primer lugar con la oposición socialista, al tiempo que la extrema derecha de Chega tendría alrededor del 10%, en un lejano tercer lugar.

En Hungría, el partido Fidesz, del ultranacionalista primer ministro Viktor Orban se perfila para obtener su peor resultado en 14 años, pero aún así tuvo más del 43% de los votos. Fidesz había llegado a estas elecciones con intenciones de voto de casi el 50% de los votos, dejando lejos al principal partido de la oposición, Tisza.

En la vecina Polonia, un votante, Andrzej Zemiejewski, médico de 51 años, aseguró, tras votar en Varsovia, que su preocupación más apremiante era el refuerzo «de la seguridad», ante la proximidad de su país con el escenario de la guerra entre Rusia y Ucrania.

En Polonia, la coalición liberal lanzada por el primer ministro, Donald Tusk, se quedó con alrededor del 38% de los votos, relegando al segundo lugar al ultraconservador partido PiS, con un 33%.

Macron adelanta elecciones en Francia tras victoria de ultraderecha en las europeas

El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó este domingo elecciones legislativas anticipadas en Francia, después que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) lograra casi un tercio de votos en los comicios al Parlamento Europeo en su país.

«Dentro de unos instantes firmaré el decreto de convocatoria de las elecciones legislativas cuya primera vuelta tendrá lugar el 30 de junio y el balotaje el 7 de julio», dijo Macron en un mensaje televisado apenas una hora después del cierre de los colegios electorales.

El candidato ultraderechista francés Jordan Bardella, de 28 años, obtuvo entre un 31,5% y un 32,4% de los votos, seguido de lejos por la oficialista Valérie Hayer (15,2%) y el socialista Raphaël Glucksmann (14% a 14,3%), según estimaciones de los institutos de sondeos Ifop e Ipsos.

«Esta tarde sopló un viento de esperanza en Francia y solo ha comenzado», celebró ante sus simpatizantes Bardella, quien había reclamado al presidente la disolución de la Asamblea Nacional (cámara baja francesa) y elecciones anticipadas.

«Emmanuel Macron es esta noche un presidente debilitado» por esta «estrepitosa derrota» y «no puede permanecer sordo al mensaje» enviado con estos resultados, agregó el candidato de extrema derecha. «Esta derrota sin precedentes marca el final de un ciclo», aseguró.

El resultado de las elecciones europeas «no es un buen resultado para los partidos que defienden Europa», «el auge de los nacionalistas y demagogos es un peligro para nuestra nación», alertó Macron, quien decidió devolver la palabra al «pueblo soberano».

La victoria de Bardella supuso un duro revés para Macron y para su primer ministro, Gabriel Attal, que se implicaron ampliamente en la recta final de la campaña con el objetivo de frenar a la extrema derecha, que según el presidente francés podría «bloquear» la UE.

El resultado de RN, uno de los mejores de su historia, confirma los esfuerzos de su líder, Marine Le Pen, por dar una imagen más moderada a la formación que heredó en 2018 de su padre Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas y antisemitas.

podría impulsar sus opciones para la elección presidencial de 2027. En 2022, Macron se impuso a Marine Le Pen en el balotaje de esta elección con un 58,54% de votos, casi ocho puntos menos que en 2017, cuando ganó a su rival con un 66,1% de votos.

Pero meses después de su reelección en 2022, el presidente francés, que ya no podrá presentarse en 2027, perdió la mayoría absoluta en las elecciones legislativas y RN se convirtió en el primer partido de la oposición en la cámara baja.

«El macronismo está acabado», dicen en Francia

En un contexto de auge de la extrema derecha en la Unión Europea, el partido heredero del Frente Nacional (FN) escogió de nuevo como su cabeza de lista a Bardella, cuya cuidada imagen y biografía parecen romper con la historia de su formación.

Bardella nació en el seno de una familia de origen italiano y creció a cuidado de su madre en una torre de viviendas de protección social en los suburbios de París. En 2021, llegó a la presidencia de RN, aunque la líder de facto es Marine Le Pen.

La apuesta por este joven de cuidada imagen convenció desde el principio a los franceses, según los sondeos, donde rondó el 33% de los votos durante semanas. Su programa fue el tradicional de la extrema derecha contra la «inmigración masiva» y la «descomposición de Francia«.

Más allá de las listas encabezadas por Bardella, Hayer y Glucksmann, el resto de partidos que lograrían representación en el Parlamento Europeo por la segunda economía de la UE son La Francia Insumisa (izquierda radical, de 8,3% a 8,7%) y Los Republicanos (LR, derecha, 7% a 7,2%), según las primeras estimaciones.

¡Reconquista! (ultraderecha) y los ecologistas de EELV se sitúan alrededor del 5%, el límite para poder obtener representación electoral. La suma de RN y ¡Reconquista! supone que la extrema derecha se acerca del 40% de votos en Francia.

«Podemos ver que el macronismo está acabado», celebró el líder de LR, Éric Ciotti, cuyo partido de derecha tradicional apoyó no obstante las principales leyes de Macron como la reforma migratoria o el retraso de la edad de jubilación.

La coalición de Scholz sufre derrota en las elecciones de la UE en Alemania

La coalición del canciller alemán Olaf Scholz sufrió una dura derrota en las elecciones europeas del domingo, cuando los tres partidos de su gobierno quedaron por detrás de los conservadores y la extrema derecha, según mostraron los resultados preliminares.

El resultado provocó llamamientos del victorioso bloque conservador CDU-CSU para que el centroizquierda Scholz cambiara de rumbo o allanara el camino para nuevas elecciones.

La oposición está aumentando la presión apenas unos meses antes de elecciones regionales clave en varios estados del este, donde se prevé que la extrema derecha obtenga la victoria.

Los socialdemócratas (SPD) de Scholz obtuvieron su peor resultado de la historia con un 14 por ciento, terceros detrás de la extrema derecha AfD con alrededor del 16 por ciento, y muy por detrás del bloque conservador CDU-CSU con un 30 por ciento. Los Verdes, socios de coalición de los socialdemócratas, obtuvieron el 12 por ciento, mientras que el liberal FDP obtuvo el cinco por ciento.

«Este es un resultado muy amargo para nosotros», afirmó Kevin Kuehnert, secretario general del SPD, añadiendo que su partido tendrá que examinar qué salió mal en su movilización.

Los conservadores de la oposición argumentaron que era hora de que la coalición reconsiderara sus políticas. «El gobierno debe reflexionar realmente sobre este resultado… Se necesita un cambio político en Alemania «, afirmó el jefe de la CDU, Friedrich Merz. «Las cosas no pueden seguir como en los últimos dos años y medio».

El secretario general de la CDU, Carsten Linnemann, afirmó que Scholz debería pedir un «voto de confianza» tras el pésimo resultado.  Dijo que la coalición debe cambiar de rumbo «o despejar el camino para nuevas elecciones».

Los votantes enviaron un mensaje claro a la coalición para «cambiar drásticamente (su) política: en materia de migración, economía y protección del clima», escribió el diario alemán más vendido Bild.

«A eso lo llamamos un nuevo comienzo. Pero como la (coalición) probablemente carece de fuerza y ​​conocimiento para comenzar de nuevola opción serían elecciones anticipadas», predijo.

El gobierno tripartito de Scholz fue de crisis en crisis desde que asumió el poder en diciembre de 2021, después de que su SPD derrotara a los conservadores de la excanciller Angela Merkel.

A sólo unos meses de asumir el cargo, tuvo que lidiar con la invasión rusa de Ucrania y una consiguiente crisis energética que hundió a Alemania en la recesión.

Si bien la economía ahora está obteniendo mejores noticias, la recuperación aún es frágil y el descontento de los votantes sigue siendo alto por cuestiones que van desde las leyes climáticas hasta los recortes de gastos, mientras que el crimen y la inmigración son preocupaciones crecientes para el público.

Los Verdes, en particular, se vieron afectados por los planes de cambiar a Alemania hacia las energías renovables, que requieren grandes desembolsos en inversiones.

La impopularidad del canciller alemán Olaf Scholz

La opinión pública también sigue dividida sobre el manejo de la guerra de Ucrania por parte de la coalición de Scholz: algunos respaldan firmemente su decisión de proporcionar armamento a Kiev, mientras que otros temen que el respaldo arrastraría a Alemania a la guerra.

Un nuevo partido, BSW, que hizo campaña para detener los envíos de armas a Ucrania desde Occidente, obtuvo un sorprendente 5,7 por ciento, dividiendo aún más la votación, que tuvo una participación de alrededor del 65 por ciento, frente al 61,4 por ciento en 2019.

El propio Scholz también es profundamente impopular, con sólo el 37 por ciento de los índices de aprobación.

A lo largo de décadas, los conservadores y los socialdemócratas se turnaron para liderar las encuestas en cada ciclo electoral. Pero el buen resultado de AfD podría ser motivo de preocupación para los principales partidos, sobre todo porque se produjo a pesar de una serie de escándalos que rodearon a la extrema derecha en el período previo a las elecciones.

El resultado de AfD marca una mejora con respecto a su resultado de 2019, cuando obtuvo un 11 por ciento. Se produjo a pesar de que el partido tuvo que prohibir a su principal candidato, Maximilian Krah, hacer campaña porque está siendo investigado por vínculos sospechosos con Rusia y China.

Los comentarios hechos por Krah minimizando los crímenes de las famosas SS de los nazis también provocaron la expulsión de AfD del grupo de extrema derecha dentro del Parlamento Europeo.

La colíder de AfD, Alice Weidel, afirmó que los resultados mostraban que «la gente se ha vuelto más crítica con Europa». Su compañero codirector Tino Chrupalla dijo que «la gente… ve que necesitamos una alternativa en este país». 

En los países nórdicos, la izquierda avanza y la extrema derecha retrocede en las elecciones europeas

Los partidos de izquierda y ecologistas avanzaron con fuerza en las elecciones europeas celebradas este domingo en los países nórdicos, donde la extrema derecha retrocedió, según resultados y sondeos a pie de urna. 

En Finlandia, el partido de izquierdas Alianza logró un espectacular avance con el 17,3% de los votos, cuatro puntos más que en 2019, según resultados basados en el escrutinio del 99% de las papeletas. «Nunca podría haber soñado con estas cifras», dijo Li Andersson, líder de la Alianza de izquierdas. 

El partido logrará así 3 de los 15 escaños reservados a Finlandia en el Parlamento Europeo, frente a solo uno en las anteriores elecciones. 

La Coalición Nacional, de centroderecha, del primer ministro Petteri Orpo consolidó su posición con casi el 25% de los votos, un aumento de casi cuatro puntos. El Partido de los Finlandeses, de extrema derecha y miembro de la coalición gubernamental, cayó al 7,6%, lo que supone un descenso de 6,2 puntos. Sólo obtendría un escaño en el Parlamento Europeo. 

En Suecia, los Verdes dieron un golpe de timón y obtuvieron el 15,7% de los votos, lo que supone un aumento de 4,2 puntos, según un sondeo a pie de urna de la cadena de televisión SVT. El Partido de Izquierda sueco también sube, 4 puntos porcentuales hasta el 10,7%, mientras que los Demócratas Suecos, de extrema derecha, bajan 1,4 puntos hasta el 13,9%. Los socialdemócratas suecos mantienen su posición y siguen en cabeza con un 23,1%. 

En Dinamarca, en un panorama político muy fragmentado, el Partido Popular Socialista se sitúa en cabeza y sube 5,2 puntos respecto a 2019, con un 18,4%, según un sondeo a pie de urna del canal pública DR. El Partido Socialdemócrata, que encabeza la coalición gubernamental, retrocede hasta el 15,4%.                

 

La ultraderecha avanza en Bélgica, pero sin destronar a conservadores en elecciones nacionales y regionales

El mayor partido de extrema derecha de Bélgica obtuvo este domingo unos resultados peores de lo esperado, en unas elecciones nacionales y regionales que coincidieron con los comicios europeos, según sondeos a pie de urna.

Según los sondeos a boca de urna, el partido de extrema derecha Vlaams Belang obtuvo cerca de un 22% de los votos en Flandes. Los conservadores del N-VA, sin embargo, habrían obtenido un 25% de los sufragios. En Valonia y Bruselas, la capital, las primeras tendencias apuntan a una pérdida de votos de los ecologistas.

Con el aumento del apoyo a la extrema derecha en Flandes y el avance de la izquierda en Valonia, existe el temor de que se repita esta situación o que incluso pueda superarse el récord marcado entre 2010 y 2011, cuando los políticos tardaron 541 días en labrar un acuerdo para formar gobierno.

El jefe del Ejecutivo saliente, Alexander De Croo, de la formación liberal Open VLD, que lidera un pacto de siete partidos, tiene pocas posibilidades de mantenerse en el poder.  De Croo dejó la puerta abierta a una posible alianza con N-VA, pero esta asociación plantea un dilema, ya que parece difícil que obtenga el apoyo de los partidos francófonos de izquierda.

En cualquier caso, el líder de la N-VA, Bart De Wever, que se perfila como el próximo primer ministro, reiteró que no va a pactar con los ultraderechistas de Vlaams Belang. 

Los socialistas alcanzaron una estrecha victoria en Portugal

La oposición socialista ganó las elecciones europeas en Portugal con una estrecha ventaja sobre la coalición gubernamental de derecha moderada, según los resultados oficiales casi completos.

El partido ultraderechista Chega quedó tercero con 9,8% de los votos, muy por debajo de su caudal en las elecciones legislativas de marzo (18%). Le sigue el partido Liberal, que también quedó de cuarto en marzo.

La lista de la socialista Marta Temido, exministra de Sanidad durante la pandemia del covid-19, quedó de primera con 32,1% de los votos, frente a 31% de los candidatos de la coalición gubernamental liderada por un periodista de 28 años, Sebastiao Bugalho. 

Las elecciones generales de marzo pusieron fin a ocho años de gobierno socialista dirigido por el ex primer ministro Antonio Costa, que dimitió en noviembre tras ser nombrado en una investigación por tráfico de influencias. 

La coalición de derechas liderada por el nuevo jefe de gobierno, Luis Montenegro, ganó entonces por un margen muy estrecho a los socialistas, pero no tiene mayoría en el Parlamento y debe lidiar con la oposición socialista y la extrema derecha.

Para seducir a los electores de cara a las elecciones europeas, el gobierno portugués había anunciado varios paquetes de medidas en ámbitos como la sanidad, la fiscalidad y la inmigración.

La derecha se impone por poco a los socialistas en España

Los conservadores del Partido Popular (PP) ganaron en España las elecciones europeas de este domingo con una leve ventaja sobre el Partido Socialista (PSOE) del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, mientras que la extrema derecha aumentó su representación con un nuevo partido en liza.

Con casi el 100% del voto escrutado, el PP, primer partido de la oposición nacional, consiguió 22 escaños europeos (9 más que en 2019) de los 61 en juego en España; el PSOE obtuvo 20 (uno menos que en 2019) y el partido de extrema derecha Vox llegó en tercer lugar, con 6 eurodiputados (+2).

Los españoles «nos han dado el triunfo que estábamos esperando», se congratuló el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmado que el país afronta «un nuevo ciclo político».

La candidata de los socialistas a las europeas, Teresa Ribera, replicó que «corresponde reconocer el resultado del Partido Popular, pero caben algunos matices». 

«Si [Feijóo] ha planteado estas elecciones como un plebiscito contra el presidente del Gobierno, está claro que el plebiscito lo ha perdido. Nos hemos quedado a dos escaños del Partido Popular», aseguró. 

Al progreso de Vox, cabe añadirle la irrupción de otra formación de extrema derecha, «Se acabó la fiesta», que entra en el Parlamento Europeo con 3 escaños.

Su líder, Alvise Pérez, celebró sus resultados afirmando que llega para cambiar un país «cuyos tomates necesitan más papeles para salir del país que los inmigrantes ilegales para entrar». 

Los socialistas ganaron las últimas elecciones europeas en España con 21 escaños en la Eurocámara frente a los 13 del PP y los 4 de Vox. 

Fuente: Perfil.

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