El Senado expulsó al entrerriano Kueider, detenido en Paraguay acusado de contrabando de divisas
En un hecho sin precedentes, el Senado expulsó con el voto de más de los dos tercios de la totalidad de sus miembros al entrerriano Edgardo Kueider, por inhabilidad moral sobreviniente al ser detenido en Paraguay cuando intentaba ingresar con más de US$200.000 en efectivo sin declarar ante las autoridades aduaneras del vecino país.
La exclusión del ahora exsenador, cuyo mandato vencía el año próximo y será reemplazado por una ultrakirchnerista militante de La Cámpora, fue aprobada por 60 votos a favor, 6 en contra y una abstención. El resultado superó con creces los dos tercios de los presentes que exige el articulo 66 de la Constitución Nacional para remover de su banca a un legislador nacional.
Por el contrario, fue rechazado el pedido de suspensión de Oscar Parrilli (Neuquén) por su procesamiento en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán. La iniciativa fue impulsada por la vicepresidenta Victoria Villarruel e incorporada a la sesión con la venia del Gobierno como un tiro por elevación a Cristina Kirchner, de quien el senador neuquino es su alfil político, que acusó al Gobierno de haber cooptado con dinero el apoyo de Kueider a la Ley Bases y fue promotora de la ofensiva de Unión por la Patria para destituir al entrerriano.
En este caso, la votación estuvo lejos de la mayoría agravada requerida, ya que concluyó con 34 votos a favor, 31 en contra y la lógica abstención de Parrilli.
La caída en desgracia de Kueider se precipitó como una avalancha en las horas previas al inicio de la sesión del Senado, a tal punto que en el final del debate, en un confuso y breve discurso el jefe de la bancada oficialista, Ezequiel Atauche (Jujuy), terminó anunciando que los libertarios también apoyarían la exclusión. La decisión se tomó en la Casa Rosada.
Este giro de los libertarios provocó la reacción airada de varios senadores de la escudería amarilla, molestos por el offside político en el que quedaron. La chubutense Andrea Cristina fue una de las que le reprochó a Atauche la situación. “No te voto más nada”, le dijo la joven legisladora al jefe del bloque oficialista. Más duro aún fue el presidente de la bancada Pro, Luis Juez (Córdoba), quien se trenzó en una discusión con el libertario. “No podés manejar ni un auto, vos”, le espetó el cordobés mientras se retiraba de recinto.
Al final, el Pro votó dividido entre los pedidos de Mauricio Macri para que la escudería amarilla no se aliara con el kirchnerismo y el juego libre de varios de sus senadores, como Juez y la porteña Guadalupe Tagliaferri, alineada con Horacio Rodríguez Larreta, que no responden de manera taxativa a las órdenes partidarias del expresidente.
A favor de la remoción del legislador votaron 32 senadores de Unión por la Patria, 11 de la UCR, 6 de La Libertad Avanza, 3 de Pro y otros ocho de monobloques y fuerzas provinciales.
En contra votaron el radical Maximiliano Abad (Buenos Aires), los senadores de Pro Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), Martín Goerling (Misiones), Alfredo De Angeli (Entre Ríos) y Andrea Cristina (Chubut), y el peronista Carlos Espínola (Corrientes), jefe del interbloque Las Provincias Unidas que integraba Kueider. La abstención fue del peronista Juan Carlos Romero (Salta), quien siguió ese camino para no votar con el kirchnerismo.
El pedido de desafuero y de detención emitido en la mañana por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, que lo investiga en el país por enriquecimiento ilícito, y las declaraciones formuladas por Javier Milei –“Lo tienen que echar a patadas”, dijo el jefe del Estado en un programa libertario emitido por internet– fueron clave para desencadenar la debacle.
Fuente: La Nación.