Alejo Giovanelli:  “La droga te la chocas en Ramallo”

El exsecretario de Seguridad de la municipalidad de Ramallo analizó su gestión al frente del área que presidió hasta la semana pasada y la problemática local relacionada con el delito menor y drogas.

Alejo Giovanelli dialogó este viernes con radio Meta.  Fue uno de los dirigentes que estuvo desde el comienzo de la actual gestión municipal y no pudo finalizar el recorrido por la decisión del Intendente de sacar los responsables de las áreas más cuestionadas. “Creo que cuando uno se hace cargo de una función pública, tiene un montón de desafíos, un montón de proyectos, algunos de ellos se pueden llevar a cabo, otros no. En el área de seguridad, esa complejidad aumenta por todos los factores que convergen en la problemática delictual, en mucho de los cuales el funcionario no tiene absolutamente ninguna injerencia, porque cuando hablamos de inseguridad estamos hablando  previamente de una cuestión que tiene que ver con una pobreza del 52 por ciento  que exhibe nuestro país, problemas  de pobreza estructural, falta de educación, falta de vivienda, falta de posibilidades de acceso al mundo del trabajo, la desocupación, subocupación…  son todas aristas que tarde o temprano terminan generando una bomba que termina explotando en el área de seguridad. Sobre muchas de esas variables, el funcionario de seguridad tiene muy poco para hacer. Donde sí puede hacer y mucho, es en el aspecto preventivo”.

El área de seguridad recibió muchas críticas de los vecinos y la oposición. “Los parámetros están dentro de cierta normalidad”.  Aunque, “obviamente que Ramallo ha cambiado y mucho, no hay quien lo pueda discutir, estamos en una zona muy caliente, sobre la hidrovía, estamos acentados sobre la principal arteria de América, la Panamericana, entre Buenos Aires y Rosario, por aquí pasa el país, el mundo, es un enclave muy especial donde termina llegando mucha oleada que por ahí vemos en televisión y de a poquito va llegando a Ramallo esa realidad; pero de ahí a pensar que esto es la Franja de Gaza y tenés que salir armado a hacer las compras,  hay una distancia”.

Los recursos. “Hemos estado limitados en algún momento  en lo presupuestario por la pandemia, donde fue destinado a salud, eso genero dificultades para reparar patrulleros o poder incorporar tecnología al sistema de monitoreo y demás”… Pero “fueron aristas que se fueron saldando con el fondo de Seguridad  de la provincia de Buenos Aires. El año pasado llegaron 20 millones,  eso permitió reparar patrulleros, dejarlos en óptimo estado  y cambiarlos por 0 km, permitió inyectar dinero en el sistema de monitoreo que necesitaba actualización, se mejoraron los enlaces, se compraron cámaras, se repararon patrulleros que no entraron en permuta pero se pudieron dejar en condiciones por los menos para brindar un servicio adecuado”

Lo positivo de la gestión. “Lo que uno se lleva es el contacto directo con el vecino, se trabajó siempre con una secretaría de puertas abiertas al vecino, recuerdo en los momentos más álgidos de la pandemia, cuando la municipalidad estaba cerrada, la secretaría de Seguridad estaba abierta, y muchos vecinos iban ahí por reclamos que nada tenían que ver con la secretaria. Creo que fue ese el mayor acierto y es lo que me llevo como un punto a favor, el contacto directo con el vecino. No hay un vecino al que no se lo haya atendido,  no hay un solo vecino al que no se le haya prestado el oído, no hay un vecino al que no se le haya dejado de atender el reclamo y darle la respuesta, a veces no satisfactoria,  tal vez no, pero escucharlo; ese contacto directo y fluido con el vecino, es el capital más importante que uno puede llegar a tener al frente de la función pública”.

Las faltas menores que nunca se terminan de corregir. “Con respecto al tránsito, estamos hablando que son situaciones complejas porque tienen que ver con lo cultural. El argentino tiene cierto desapego a la norma, exhibe cierto fastidio cuando debe cumplir con ella, le gusta estacionar donde quiere, no quiere respetar la línea amarilla, el semáforo, no quiere ponerse el casco, el cinturón… es muy difícil trabajar sobre ese cambio de hábito. Por eso, se trata de educación, la conciencia vial se logra con educación, machaque, por eso hicimos ese acuerdo con una compañía de seguros para dar charlas en los distintos niveles educativos, pero también en otras instituciones del partido de Ramallo”.

Criticó a la Dirección de Antinarcóticos y la ausencia de políticas preventivas para trabajar contra el narcotráfico y las drogas. “La Dirección de  Antinarcóticos no tiene la impronta de trabajo en Ramallo que uno quisiera, hace un montón de tiempo que no hay un referente que se mantenga. Cada vez que hay un problema de drogas, el vecino para denunciar tiene que valerse de cierta confianza de aquel que recibe la denuncia. Esa confianza es imposible cuando el responsable esta un mes, dos meses y se va, viene otro… imposible que haya confianza en el intercambio con el vecino, por supuesto que el vecino no va a dar ninguna información, no va a estar en ningún expediente y no va a haber ningún operativo. Hace un montón de tiempo que no hay un operativo de drogas y sin embargo la droga te la chocas en Ramallo”.

“Lo que ocurre en Ramallo no es nada diferente,  salvo en cuanto a las  dimensiones, de lo que puede estar ocurriendo en cualquier otro lugar de la provincia de Buenos Aires. La droga avanza a pasos agigantados y el hecho de que la droga te la choques tiene que ver con operativos de tránsito donde muchas veces en procura de buscar la documentación, cuando levantabas el aciento de la moto te encontrabas droga, tiene que ver con allanamiento donde vas a buscar un televisor y te encontras droga, ir a hacer un operativo, allanamiento por violencia de género y encontrás una plantación… Verdaderamente te la chocas, es así realmente, lisa y llanamente, es una realidad que se está imponiendo a todas luces y de parte de quien tendría que tener impronta de trabajo no se está viendo”.

También cuestionó el proceder de la policía y sugirió que la política debe pensar un nuevo enfoque porque este fracasó. “En el parte de prensa policial, a diario leemos que se hizo un operativo donde se encuentra un joven con sustancia verde… Adónde va eso?  Es un dispendio inútil de la actividad policial, de la actividad  judicial, es gastar papel, impresora, tiempo… adónde va a llegar?… A ningún lado, no tiene sentido, no genera nada, no resuelve nada. Es como para decir que se está haciendo algo. Si alguien pretende que con eso se vaya a dar un castigo, le digo desde ya que lo dé por descontado, porque es un expediente que va a caer en archivo, no es un expediente que va a llegar a… jamás! Es algo que nos tenemos que replantear los dirigentes políticos de acá y a nivel nacional, esta visión represiva, sancionatoria no ha dado ningún resultado, no si tiene que ver con la legalización, pero esta no ha dado ningún resultado”.

Sobre su salida del Gobierno, hizo una doble lectura. “Si lo vamos a ver desde el punto de vista de la gestión, el cambio de hombre no significa demasiado; pero a nivel política, sí significa una oxigenación de cara a la comunidad”.

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