Preocupación en Fiplasto: Cilenzo advirtió por la situación de la planta y el futuro de los trabajadores

El secretario del sindicato de Fiplasto, Juan José Cilenzo, confirmó que la empresa busca adelantar 14 días de vacaciones a gran parte de los trabajadores desde el 6 de octubre. El dirigente manifestó preocupación por el futuro de la planta y aseguró que entre 150 y 200 familias dependen de la continuidad de la compañía.

El gremialista explicó que la medida afectaría principalmente a las áreas de producción, mientras que quedarán en actividad oficinas, portería y despacho de materiales. “Se venía hablando de un esquema de suspensiones, pero no logramos un acuerdo. Nosotros presentamos una propuesta que no fue aceptada y ahora avanzaron con esta alternativa”, señaló.

Cilenzo indicó que, si bien la empresa puede otorgar vacaciones, existe un aspecto formal en revisión: “La ley pide 45 días de anticipación para notificarlas y ese plazo no se estaría cumpliendo. Lo estamos evaluando con Federación para ver los pasos a seguir”.

Respecto a los motivos, la compañía argumenta dificultades vinculadas al contexto económico, la baja en la demanda y la competencia con productos importados. “No negamos que la situación es complicada. Sabemos que el mercado está difícil y que hay que buscar alternativas”, dijo.

El representante sindical también alertó sobre el deterioro de la planta: “Las máquinas necesitan inversión y mantenimiento. Ellos mismos nos dijeron que si se cae una prensa no la arreglan más, cierran. Y sabemos que hace años que no invierten”.

En este sentido, recordó que en reuniones con los accionistas se habló de estas medidas como “una aspirina por seis meses”. Y apuntó: “Lo que quieren hacer no es la solución. La solución es invertir y apostar al futuro. Ellos dicen que no van a invertir porque no es rentable”.

Otro punto que genera inquietud es el destino del predio. “Sabemos que el grupo empresario es accionista del puerto de Ramallo. Ellos lo niegan, pero tenemos información que lo confirma. Si mañana la planta cierra, puede convertirse en depósito o en otra cosa, pero la pregunta es qué pasará con los trabajadores”.

Finalmente, Cilenzo dimensionó la gravedad de la situación: “En Fiplasto trabajan entre 150 y 200 personas. Si mañana cierran, toda esa gente se queda en la calle. La verdad es que estamos pendiendo de un hilo”.

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