Leonardo Garberoglio es docente e investigador de la UTN (Universidad Tecnológica Nacional) en San Nicolás. Con un par de alumnos está desarrollando su tesis doctoral en la que busca hacer que dos vehículos no matriculados, uno en el aire y otro en el agua, trabajen coordinadamente. “Hace dos años que estoy trabajando en una tesis doctoral con un grupo de investigadores de la UBA, ellos hace mucho tiempo están trabajando con algoritmos de control para vehículos no tripulados, a mí me tocó trabajar en la coordinación de vehículos que funcionan en distintos dominios. Por ejemplo, un vehículo que está funcionando en el aire y trabaja de forma coordinada con otro que está en el agua. En realidad, pueden ser dos o más. Se hacen las primeras simulaciones con dos, que es la formación más simple, pero es extensible”, explicó.
El ingeniero electrónico, oriundo de Villa Ramallo, indicó el aspecto novedoso del proyecto. “La particularidad que tiene es que el vehículo que está en el agua tiene una percepción del entorno bastante más reducida que el que está en el aire. Si al drone aéreo le ponemos una cámara, puede ver lo que está pasando más adelante: detectar obstáculos, calcular una trayectoria para guiar al del agua y realizar una tarea más compleja”.
Y lo graficó con un par de ejemplos: “Hace unos años apareció un evento en el río de la Plata, un conjunto de algas que querían estudiar. Si ibas con un vehículo acuático, no tenías la visión aérea de la magnitud del evento; y si ibas con uno aéreo, no podías tomar muestras de las algas y el agua. Esa situación sería ideal para este proyecto. También se utiliza para la exploración en un cauce de agua desconocido. En el Riachuelo hicieron hace poco un mapeo pero desde el aire, sin tomar muestras geolocalizadas desde el agua. En ese caso, se podría usar tomando muestras con el acuático y con el aéreo guiando la trayectoria”.
El desarrollo está en una etapa de presentación con simuladores. “Parte de ese desarrollo de los algoritmos y pruebas en simulación, lo estamos presentando en los congresos. Esta semana en Bahía Blanca y a fin de año en Neuquén. La idea es en el verano probar con los vehículos reales. El acuático lo hicimos en Ramallo, es un prototipo de bajo costo para aguas calmas que probamos en el arroyo Las hermanas, nos permite validar de forma experimental”, finalizó.
