Dermatóloga ramallense trabaja con novedosa técnica para reparar daños en la piel

Ana Laura Costa utiliza parches amnióticos hechos con placenta humana para cicatrizar heridas. La médica trabaja en el sector heridas del hospital público Ramos Mejía de Buenos Aires. El Garraham fue el primero en adoptar este método que de a poco se fue expandiendo por todo el país.

En diálogo con radio Meta, habló de los beneficios de la placenta. “Estudiaron las propiedades de los parches, tienen factores de crecimiento, estimulaban la cicatrización de heridas, mejoran el dolor de los pacientes y evita infecciones”.

Múltiples usos. “En un principio se empezó a utilizar oftalmología, después en grandes quemados y últimamente en úlceras, por ejemplo en pacientes con pie diabético, úlceras venosas o también lesiones por presión en pacientes postrados crónicos”.

El mecanismo de donación y distribución. “Hay distintos centros donde se puede donar placenta y a partir de ahí se hacen los parches y se distribuyen a los distintos hospitales”.

El proceso. “Hay hospitales autorizados para que los pacientes donen, de ahí van a un banco y mediante cierta técnica se forman los parches de membrana amniótica y después se distribuyen”.

No hay grandes limitaciones para quienes deciden donarlo y aquellos que lo reciben. “Pueden utilizarse en cualquier paciente, la misma placenta tiene acciones antinflamatorias,  entonces el cuerpo no lo rechaza”. Los requisitos para donar son razonables. “Que haya sido un embarazo controlado, con todos los chequeos, los laboratorios, mayor de 18 años, pero lo puede donar cualquiera y esa placenta puede ir a cualquier persona”.

La técnica. “Se aplica directamente sobre la úlcera en forma estéril, hay un protocolo, con guantes estériles, el paciente se va a la casa con su parche, generalmente se pone un apósito secundario y nosotros lo controlamos a las 72 horas”

Características. “Hay de distintos tamaños de pende para que se usa, para los grandes quemados hay parches de 180 cm, 50 cm, generalmente en lo que es herida se usan parches de 4 por 4 cm”.

Ana se capacitó en otro hospital público. “Estuve yendo dos meses al hospital de alta complejidad de El Cruce, donde ya lo estaban haciendo, me fui a capacitar para empezar en el Ramos Mejía”.

Mencionó una práctica normal donde la utilización de los parches de placenta resultaron muy beneficiosos. “Hay úlceras que no cierran con nada, hacemos todas las curaciones locales, hacemos plasma rico en plaquetas y otros tratamientos, y ahora con las membranas van muy bien, estamos muy contentos”.

En el final de la entrevista, la diplomada en Oncodermatología nos dejó algunos concejos y datos útiles sobre el cáncer de piel. “Cada vez estamos viendo mas gente joven con cáncer de piel, así que es muy importante evitar las quemaduras agudas que generalmente uno tiene en el verano”. Indicó que “es importante el control anual de los lunares, tiene que llamar la atención cuando un lunar empieza a crecer, cambiar de color, a ser asimétrico en poco tiempo o aparece alguna lesión nueva y también empieza a crecer a ser asimétrica o muchos colores, empieza a sangrar o a tener prurito el paciente en ese lugar, ahí hay que consultar antes”.

Deja una respuesta